Estética, aesthesis, percepción: Aplicación del arte y la ciencia destinada a desarrollar o destacar la belleza de la sonrisa.
La estética o el arte del mimetismo y de la integración. Es la preservación de la naturaleza y de la salud, de la visión objetiva, subjetiva y emocional de una sonrisa. Incluye la visión de labios, encías y dientes integrados en la imagen del paciente.
Es una ciencia relativamente nueva que ha surgido con la evolución de las técnicas y los materiales dentales hasta permitir que manteniendo el objetivo básico de preservar la salud dental, podamos conseguir una máxima estética, mimetismo y una máxima conservación del diente natural. Y pretende conseguir una sonrisa armónica con la persona, adecuándose a su edad y a sus características físicas.
Una sonrisa, algo tan simple y tan complejo a la vez. Tan fácil de hacer y tan difícil de explicar. El movimiento de múltiples músculos que habla de nuestra emotividad, de nuestro estado de ánimo y de nuestros sentimientos. Cariño, comprensión, complicidad o un simple “buenos días” sin decir nada, solo sonreír. Labios, encías y dientes en un equilibrio harmónico. Una harmonía que habla de nosotros. De cómo y quienes somos.
Porque queda integrada en la personalidad y edad de la persona, y le da el carácter a la cara, quedando inadvertidos todos los posibles cambios que se hayan hecho en la misma.
Los griegos, 2000a.c. describieron cuales eran los parámetros estéticos de una sonrisa, relación que aún hoy, por encima de modas y tendencias, se mantiene. Así se define la relación entre los dientes, encías y labios, los tres factores que definen una sonrisa. Y aunque la naturaleza nos da un marco que nos define en gran manera lo que podemos hacer, gran parte de los factores pueden ser modificados a fin de conseguir una sonrisa bella. Los cambios pueden ser mínimos, sencillos y complejos dependiendo de cada persona. No tienen por qué ser agresivos, sino que muchas veces es solo un cambio en la percepción de la visión del diente sin tan siquiera tener que tocar el tejido sano. El único factor que es difícil de cambiar es la dinámica labial (como sonreímos o gesticulamos). Eso es de una complejidad enorme y aún no se puede modificar sustancialmente.
Biomimesis (de bio, vida y mimesis, imitar), también conocida como biomimética o biomimetismo, es la ciencia que estudia a la naturaleza como fuente de inspiración.
Son nuevas tecnologías innovadoras destinadas a resolver aquellos problemas humanos que la naturaleza ha resuelto, mediante los modelos de sistemas (mecánica), procesos (química) y elementos que imitan o se inspiran en ella.
La odontología estética desarrolla la biomimesis en todos sus aspectos: Conocimiento, Arte y Ciencia y Tecnología destinados a que aquello que pongamos en la boca sea indistinguible del original: El modelo.
La imitación de la naturaleza requiere experiencia, tecnología y un equipo experimentado que le de a nuestros dientes todos los matices que el esmalte le da.
Se necesita experiencia, conocimiento y técnica de un equipo de expertos, porque la integración ha de hacer invisible la reconstrucción.
Durante siglos, el hombre ha estudiado la anatomía, fisiología y patología dentaria. Años de estudios plasmados en el factor conocimiento, o en la acción basada en la evidencia científica. La ciencia nos habla de tres factores: Dientes, encías y labios.
Diente (del lat. dens, dentis) es un órgano anatómico duro, enclavado en los procesos alveolares de los huesos. Compuesto de esmalte y dentina, mezclados en armoniosa combinación, presenta la propiedad de la translucidez que le da la belleza de lo sutil.
Encía (en lat. gingīva), fibromucosa formada por tejido conectivo denso con una cubierta de epitelio escamoso queratinizado que cubre los procesos alveolares y rodea a los dientes.
Labios (en lat. labia oris) son la puerta de entrada del aparato digestivo y la apertura anterior de la boca. Presentan una porción muscular central, de músculo esquelético, recubierta por fuera por piel y por dentro por una mucosa.
Desde siempre el hombre ha intentado aunar Arte y Ciencia. Conocer e interpretar, ver y comprender.
Perseguimos el impulso de los grandes humanistas que buscaron la belleza en la perfección. Arte y Ciencia o el cumplimiento de los parámetros que resultan de la belleza humana. El arte de una sonrisa bella, unos labios proporcionados que rodean unos dientes alineados en una encía sana. El arte de unas proporciones correctas y una textura limpia. De unos dientes blancos y brillantes que transmiten salud. Un don reservado solo a la naturaleza que intentamos imitar.
Del griego, τεχνολογία, formada por téchnē (τέχνη, arte, técnica, oficio o destreza) y logía (λογία, el estudio de algo).
Detrás de la reproducción de una naturaleza tan bella como un diente hay años de investigación y esfuerzo en tecnología, materiales y técnicas que se plasman en la integración.
La sonrisa, envejece con el tiempo. Los alimentos, el desgaste y los cambios fisiológicos hacen que los dientes, las encías y la mimética cambien a lo largo del tiempo. La esperanza de vida ha cambiado. Vivir hasta los ochenta o más años en estado vital se ha convertido en casi normal. Pero los dientes no están pensados para vivir tanto tiempo y menos con un aspecto joven y sano. Así nos encontramos que cuidamos nuestra piel o nos retocamos intentando mantenernos más jóvenes, pero los dientes se envejecen.
El tiempo y algunos hábitos masticatorios desgastan nuestros dientes. Reflujo gástrico, digestiones pesadas, consumo de bebidas isotónicas para deportistas, dietas cítricas. Hábitos de apretar los dientes durante el día o la noche. Las muelas se aplanan o incluso desaparecen las cúspides que dejan de desgarrar. Comemos más rápido y comienzan los problemas digestivos, los dientes se erosionan, acortan y descascarillan y la sonrisa se envejece.
A su vez, al ser más planos el desgaste es cada vez más efectivo y aumenta la velocidad de desgaste del diente. Este es un problema aún mayor en personas jóvenes, deportistas, con stress que han perdido la anatomía de sus muelas, no desgarran, engullen y en poco tiempo desarrollarán problemas gástricos, y su sonrisa se envejecerá.
La odontología antiaging se basa principalmente en devolver la anatomía que perdió al diente, devolverle la función y devolverle el color.