A lo largo de la vida, el tabaco, el vino, el té y todos aquellos alimentos que llevan taninos, oscurecen los dientes. El uso de algunos materiales químicos aplicados sobre el esmalte hace que el diente recupere el brillo que algún día tuvo.
En un primer paso eliminamos todas las manchas y placa de los dientes. Se toman unos modelos y se te entregan unas fundas de plástico individualizadas con la forma de su boca y un gel, que deberá utilizar por la noche durante dos semanas.
Lo ideal es que los dientes recuperen su blanco inicial, que lo determina el color blanco del ojo. Aunque sí así lo deseas se puede alcanzar un blanco todavía más intenso.
Lo más frecuente es que dure de dos a tres años. Aunque, cada boca es única y, además, depende de los hábitos de cada uno. En función de tus hábitos, le recomendaremos las pastas dentífricas más adecuadas para alargar al máximo el blanco de tu sonrisa. Y en cualquier momento podemos se puede hacer un refuerzo.
Sí, totalmente: el blanqueamiento dental está científicamente probado y los geles utilizados no implican ningún riesgo siempre que se utilicen bajo control profesional.
No. Como máximo, en algún caso se puede notar alguna sensibilidad que desaparece al poco rato.
En principio, sí. Únicamente quedan excluidos de este tratamiento las mujeres embarazadas y los jóvenes menores de 18 años.
¿QUIERE CONOCER ALGUNOS DE NUESTROS CASOS DE BLANQUEAMIENTO DENTAL?